Según un estudio realizado por DBK, filial de Informa D&B (Grupo CESE), la facturación derivada de la realización de operaciones logísticas que requieren temperatura controlada alcanzó los 3.550 millones de euros en 2011. El 80,8% se derivó de los servicios de transporte y distribución, procediendo el 19,2% restante del almacenaje y la manipulación de mercancías.
Después de la caída registrada en 2009, el valor del mercado experimentó tasas de crecimiento del 2,5% en 2010 y del 1,4% en 2011. Sin embargo, la debilidad de la demanda y la fuerte presión sobre las tarifas limitaron el crecimiento de los ingresos de los operadores en los dos últimos años.
Hay destacar que el volumen de negocio de las empresas creció a un ritmo más alto que el del conjunto del sector de la logística y el transporte de mercancías. Así, las operaciones de frío supusieron en 2011 el 22,7% del volumen de negocio total. El incremento del control y de las exigencias en cuanto a trazabilidad, conservación de la cadena de frío y seguridad alimentaria han motivado que en los últimos años las empresas hayan aumentado el grado de subcontratación con operadores especializados en logística del frío.
En el sector se identifican numerosas compañías de pequeño tamaño y autónomo dedicado al transporte frigorífico, que operan junto a un reducido número de empresas que prestan servicios de almacenaje. La mayoría de estas últimas, a su vez, prestan también servicios de transporte y distribución.
Por zonas geográficas, Cataluña y Andalucía son las comunidades donde se concentra la mayor parte de las compañías del sector, reuniendo el 20% y el 17% del total, respectivamente. A continuación se sitúan Madrid (12%), Comunidad Valenciana (10%) y Castilla y León (10%).
Las diez primeras empresas del sector concentraron el 41,5% del valor del mercado en 2011, cerca de dos puntos más que en 2009, lo que refleja la tendencia de gradual aumento de la concentración, a pesar de que todavía existe un amplio número de operadores de pequeño y mediano tamaño.