En un futuro muy próximo, nuestros vehículos incorporarán un sistema electrónico de seguridad que permitirá llamar a los servicios de emergencia en caso de producirse un accidente de tráfico. Incluso si los ocupantes del vehículo se encuentran inconscientes, el sistema será capaz de informar a los trabajadores de los servicios de atención de emergencia sobre el accidente, proporcionando información sobre la localización exacta del mismo, de manera que se pueda facilitar la llegada de los equipos de rescate en cuestión de pocos minutos.
Para que esto sea una realidad, se están llevando a cabo una serie de pilotos de pre-despliegue de este sistema en varios Estados Miembro de la UE, entre ellos España, cofinanciados por el Comisión Europea. Estos pilotos se engloban en el proyecto HeERO(2), en el que participa GMV y nos permitirá conocer el sistema y aprender del mismo para poder estar preparados en el momento en el que eCall sea una realidad.
En muchas ocasiones hemos oído casos de víctimas de accidentes de tráfico cuyas muertes se podrían haber evitado o cuyas consecuencias se podrían haber paliado en caso de poder localizar el accidente de forma inmediata, puesto que la llamada hora dorada (“golden hour”), la primera hora que transcurre después del accidente, representa el 75% de todas las muertes por accidente de tráfico. Se trata de la fase en la que se puede evitar el mayor porcentaje de muertes gracias a una asistencia sanitaria inicial, adecuada, en tiempo y capacitación. El sistema eCall puede hacer que esto sea posible gracias a la transmisión de la información necesaria y adecuada a los servicios de atención de emergencias.
La Comisión Europea ha apostado por la introducción obligatoria de un servicio eCall en toda la Unión Europea, basado en el 112 y en estándares, como opción más eficiente y efectiva para materializar este sistema. El sistema eCall funcionará en todo el territorio de la Unión Europea, así como en Islandia, Noruega y Suiza.
¿Cómo funciona eCall?
Tan pronto como el dispositivo eCall a bordo del vehículo detecta un impacto severo en un accidente, se inicia una llamada 112 de emergencia. Se trata de una llamada especial, pues además de abrirse un canal de voz, se envía un conjunto mínimo de datos (MSD o Minimum Set of Data) al centro de atención de emergencias o PSAP (Public Safety Answering Point). El MSD contiene la localización geográfica exacta del accidente y otra información necesaria para gestionar adecuadamente la atención al mismo.
De la misma manera, una llamada eCall también puede desencadenarse de forma manual, pulsando un botón incorporado en el dispositivo a bordo del vehículo.
Se estima que eCall tiene el potencial de salvar 2.500 vidas al año en Europa cuando esté introducido en todos los vehículos, así como reducir la gravedad de las secuelas en los heridos por accidentes de tráfico en un 10-15% de los casos. Generar una alerta inmediata en caso de accidente y poder conocer la localización exacta del mismo puede reducir el tiempo de respuesta de los servicios de emergencia en un 50% en zonas rurales y en un 40% en zonas urbanas.
Además de estos, pueden mencionarse otros beneficios derivados del uso de eCall: la llegada más temprana de los servicios de emergencias a la escena del accidente facilitará el desbloqueo de las zonas y reducirá el riesgo de accidentes secundarios, disminuyendo los tiempos de congestión de tráfico asociados, así como el consumo de combustible y las emisiones de CO2 a la atmósfera.
Asimismo se puede hablar de los beneficios de eCall en términos económicos. En tiempos de crisis, a nadie se le escapa el significante impacto económico que suponen los accidentes de tráfico, que representan unas pérdidas de 160.000 millones de Euros al año en el conjunto de la Unión Europea. Si todos los vehículos estuvieran equipados con dispositivos eCall, se podrían ahorrar hasta 20.000 millones de Euros anualmente.
Como ya se ha dicho, GMV está participando en los pilotos que se está llevando a cabo cofinanciados por la Unión Europea, por lo que seguiremos informando de primera mano.