La Eurocámara también se ha mostrado a favor de aplicar la obligación de que todos los vehículos de más de 2,8 toneladas lleven insertado un tacógrafo digital que controle los tiempos de conducción y descanso de los conductores, al igual que sucede con los camiones. Esta medida afectaría a camiones de reparto y furgonetas que hayan sido matriculados en la Unión Europea.