Como habréis visto en las noticias, el pasado 10 de febrero la sonda Solar Orbiter inició su viaje rumbo al Sol desde Cabo Cañaveral en EEUU. El despegue de Solar Orbiter supone la culminación de casi dos décadas de trabajo.
El objetivo de la misión Solar Orbiter es estudiar y predecir el comportamiento del Sol. Se situará a unos 42 millones de kilómetros en su punto de máximo acercamiento para permitirnos comprender mejor el funcionamiento del Sol gracias a los datos e imágenes únicas que proporcionará.
Es muy gratificante saber que España tiene una participación de alto nivel en la misión Solar Orbiter.
En el marco de Solar Orbiter y bajo contrato con el Centro Europeo de Operaciones la Agencia Espacial Europea (ESOC), GMV ha sido responsable del diseño y desarrollo de su centro de control. Además, GMV proporciona soporte a ESOC para el control orbital durante todo el tiempo que dure la misión. Proporcionará soporte en áreas como el cálculo de maniobras, testeo y validación de las órbitas, así como la validación de los comandos. Asimismo, la filial de GMV en Portugal, ha sido responsable del sistema de chequeo central para Astrium UK, un elemento software que forma parte de los sistemas de soporte en tierra que permiten testear el satélite.
Además, esta misión cuenta con dos científicos españoles en puestos clave de responsabilidad.
El astrofísico de la Universidad de Alcalá (Madrid) Javier Rodríguez-Pacheco es el investigador principal del Detector de Partículas Energéticas (EPD). Rodriguez-Pacheco es el primer científico español que ejerce como investigador principal de un instrumento de una misión del programa científico de la Agencia Espacial Europea (ESA) para la exploración del Sistema Solar, que desarrolla Solar Orbiter con la colaboración de la Nasa.
Estudiar los mecanismos que aceleran esas partículas y poder predecir las tormentas solares con más antelación para tomar medidas preventivas, «por ejemplo apagando satélites para que no sufran daños», será la misión del EPD.
Por otra parte, José Carlos del Toro, del Instituto Astrofísico de Andalucía es coinvestigador principal del magnetógrafo So/Phi. Con este instrumento se estudiará el campo magnético solar, que «es fundamental para conocer gran parte de los fenómenos de la actividad del Sol», señala José Carlos del Toro.
EDP y So/Phi son dos de los diez instrumentos científicos que tomarán medidas locales y remotas. Esto aportará la primera visión completa tanto de la física solar como de la heliosférica. La sonda europea tomará imágenes de las regiones polares de la estrella, además de estudiar y tratar de predecir su comportamiento y sus efectos en la Tierra.
Solar Orbiter trazará cinco órbitas en torno al Sol. Esta misión está prevista hasta 2026, aunque puede prorrogarse pues está diseñada para durar hasta una década.
Estamos convencidos de que la misión Solar Orbiter aportará conocimientos beneficiosos para el futuro de nuestro planeta.